Qué es el fallo muscular por inhibición?
Este problema se da, en la mayoría de casos, en personas con poca experiencia en el entrenamiento.
En personas con poca experiencia o con niveles de fuerza aún no óptimos, el fallo muscular puede llegar no por una falta de fuerza de contracción muscular, sino por una inhibición del músculo desencadenada por la estimulación del órgano tendinoso de Golgi (OTG), receptor sensorial situado en el tendón que ante el aumento y mantenimiento de la tensión sobre el tejido conjuntivo envía una señal al sistema nervioso para que deje de enviar estímulos de contracción, el músculo pierde efectividad en la contracción disminuyendo así la tensión y evitándose una situación de riesgo.
En personas entrenadas, el OTG presenta un umbral mayor de estimulación y esta inhibición refleja tarda mucho más en desencadenarse, siendo mayor el estímulo aplicado pretendido en el tejido muscular ya se pueden soportar tensiones más elevadas sin inhibirse de forma refleja.
Por el contrario, aplicar contracciones intensas al máximo en una persona en la que aún no solo su sistema muscular, sino también nervioso, no se encuentra adaptado, tan solo conseguirá el efecto contrario.
Después de la primera serie que se alcanza el fallo, el músculo quedará en gran medida inhibido, encontrándose limitado para alcanzar su máximo potencial de contracción en posteriores series.
Al final, la aplicación del fallo muscular resultará un estímulo de menor intensidad y, por tanto, será un estímulo incluso menor que una serie convencional sin llegar al fallo.
En resumen, esto nos quiere decir que:
Utilizar el fallo muscular debe aplicarse solo a personas muy entrenadas y quizás incluso no sea necesario en todas las series, sino tan solo en la última.