La salud de nuestros pies, algunas claves de cuando algo no anda bien

10.09.2024

Cambios en el color de las uñas o de la piel, lesiones cutáneas y otras afecciones pueden estar indicando que se padece alguna enfermedad.

Los pies son la base del cuerpo que nos proporciona estabilidad postural y nos sostiene el cuerpo, día a día. Los tenemos bastante olvidados, de hecho, parece que solo nos acordamos de ellos cuando nos duelen o tienen alguna patología.

Es realmente importante prestarles atención porque los dedos, las uñas y la piel pueden indicar alteraciones y patologías diferentes, a nivel sistémico o infeccioso, que van a dar determinados síntomas. Así que nunca está de más estar atentos a los cambios que se produzcan en las extremidades de las piernas.

Vamos a hacer un repaso por las principales afecciones de los pies, empezando por las uñas, marcadores muy evidentes si está ocurriendo algo patológico en nuestro organismo.

Cambios de coloración en uñas (cromoniquia)

Lo más habitual es que se produzcan por una infección fúngica y dependiendo del tipo de hongo pues se verá de un color:

1/ Negruzco o marrón oscuro o una línea negra (melanoma)

  • Este color marrón en zonas muy localizadas también puede deberse a una alteración a nivel de la piel, una lesión beningna, como un nevus o lunarcito.
  • También puede tratarse de un melanoma. Además, esta lesión maligna también puede reconocerse porque aparece una línea muy bien definida en toda la longitud de la uña de color negro. Una línea vertical que recorre toda la uña, con un grosor de 1 o 2 mm. Llama la atención porque es una línea muy perfecta.

2/ Blanquecina amarillenta (psoriasis)

  • Cuando la uña, sobre todo la del dedo gordo, se vuelve frágil y quebradiza, un poco descamada y con una coloración blanquecina amarillenta, puede ser síntoma de psoriasis.
  • A veces se puede confundir con hongos.
  • Son uñas en las que se forma mucha piel muerta por debajo, que se ve como estropeada
  • La psoriasis es la enfermedad sistémica estrella que puede causar problemas en las uñas.

3/ Uña quebradiza y débil (avitaminosis o malnutrición)

  • Un exceso de debilidad, muy frágil, que está despegada, que se puede arrancar incluso con los dedos.
  • A veces, incluso, la uña también presenta lo que se llama líneas de Beau (líneas transparentes que recorren en vertical la uña).
  • Cuando vemos este tipo de uñas se debe hacer una analítica porque muchas veces se asocia a procesos de avitaminosis y con el estudio analítico descartamos un proceso vírico, infeccioso o incluso canceroso.

Lesiones eccematosas (intoxicaciones, alergia, infecciones víricas)

  1. Roncha roja o rosada en el empeine o zonas de pliegue: puede estar indicando que se padece una psoriasis. A veces, el primer brote afecta al pie y los podólogos pueden diagnosticar esta enfermedad gracias a que ha salido la lesión en el pie. Las ronchas también pueden aparecer por dermatitis: por ejemplo, provocada por una intoxicación o una alergia.
  2. Pústulas o erupciones: aparecen lesiones por infecciones víricas relacionadas con la piel, por ejemplo, por varicela. En este caso, lo normal es que aparezcan ronchas en todo el cuerpo pero, a veces, la erupción puede empezar en la zona del pie. Es raro, pero puede pasar.
  3. Cambios de color en la piel: alteración vascular, daño hepático.

-Tono amarillento: lo normal es tener la piel de un color homogéneo, pero a veces, según la enfermedad, por ejemplo, una hepática o pancreática, la piel adquiere un tono amarillento. - Tono azulado o violáceo: se asocia con enfermedad pulmonar o cardíaca. Cuando vemos la piel azul solo en el pie es que no está llegando riego suficiente, seguramente porque haya una alteración a nivel vascular, seguramente una obstrucción en alguna arteria del pie. Es muy típico de personas con diabetes de larga evolución.- Tono blanco: cuando la piel se pone blanca se trata de un problema vascular conocido como enfermedad de Raynaud. Aparece por los cambios de temperatura que producen una constricción del vaso sanguíneo y la sangre no llega a la piel.

Hormigueo, quemazón, entumecimiento (falta de riego, diabetes)

  • Pueden indicar alternaciones a nivel de riego sanguíneo.
  • Cuando hay una disminución de la sensibilidad del pie, como de quemazón o de hormigueo, puede ser una neuropatía.

Dedos deformados (artrosis)

  • Cuando los dedos de los pies se tuercen y se deforman en garra.
  • Se trata de artrosis, es decir, una degeneración de la articulación por el paso del tiempo, y generalmente se produce a edades avanzadas.
  • Duele bastante cuando los dedos se están torciendo, luego ya no es tan fuerte.

Dedo gordo con dolor e inflamado (gota)

  • No es lo más habitual, pero podría pasar que el primer síntoma de gota se localice en el dedo gordo del pie, que se pone rojo y muy hinchado y duele mucho porque se forma ahí un depósito de ácido úrico.
  • Si una persona mantiene unos hábitos nutricionales poco saludables y no suele hacerse un control analítico, al final se puede producir un ataque de gota.