El ejercicio por la mañana podría reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular
Entrenar y hacer ejercicio por la mañana, entre las 8 y las 11 horas, podría reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular según un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology. Entrenar y hacer ejercicio por la mañana, entre las 8 y las 11 horas, podría reducir el riesgo de enfemermedad cardiovascular según un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology.
Se está empezando a trabajar y hacer estudios de cronoactividad, para determinar el impacto del horario de la actividad física diaria, especialmente a la hora de determinar la relación entre el horario de ejercicio y la salud.
Un estudio realizado en el Reino Unido, ha encontrado relación entre el horario al que se hace ejercicio, a la hora de prevenir y reducir el riesgo cardiovascular (ECV), al examinar las asociaciones entre la cronoactividad y múltiples resultados de ECV en el Biobanco del Reino Unido.
Para el estudio, se recopilaron datos de actividad física en el UK-Biobank, después de que los participantes utilizaran un acelerómetro triaxial durante 7 días. Se crearon varios grupos de participantes con una cronoactividad similar, independientemente de la intensidad diaria promedio de la actividad física. Y se estimaron los cocientes de riesgo cardiovascular según edad y sexo, Se realizaron análisis estratificados adicionales por sexo, nivel medio de actividad y cronotipo de sueño autoinformado.
El estudio analizó la actividad y riesgo ECV de 86.657 individuos, con una edad media de 61,6 años, IMC medio: 26,6 kg/m y un 58 % mujeres.
Durante un período de seguimiento de 6 años, se informaron 3.707 incidentes de ECV, 2911 desarrollaron enferemdad de las arterias coronarias (CAD) y 796 sufrieron derrrame cerebral. . .
En general, los participantes que eran más activos por la mañana, independientemente de su nivel de actividad física diaria promedio total, tenían un menor riesgo de enfermedad arterial coronaria incidente (CAD) (HR: 0,84, IC del 95 %: 0,77, 0,92) y accidente cerebrovascular (HR: 0,83, IC del 95 %: 0,70, 0,98) en comparación con participantes con un patrón de actividad física al mediodía.
Conclusión: los participantes con la mayor actividad física diaria por la mañana tenían un 16 % menos de riesgo de CAD y un 17 % menos de riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con los participantes que mejor representaban el patrón promedio de actividad al mediodía.
Estos efectos fueron más pronunciados en las mujeres ( valor P para la interacción = 0,001), las mujeres se beneficiaban mucho más de hacer ejercicio por la mañana, reduciendo su riesgo de CAD en un 22% cuando se ejrercitban a primera hora, frente al 24% cuando lo hacían a ultima hora de la mañana.
Independientemente de la actividad física total, la actividad física matutina se asoció con menores riesgos de enfermedades cardiovasculares incidentes, lo que destaca la importancia potencial de la cronoactividad en la prevención de ECV.
Este estudio proporciona la primera evidencia de una gran base de datos basada en la población y presenta el término novedoso cronoactividad, así como información sobre los efectos aparentemente positivos de la actividad física matutina sobre el riesgo de ECV. Cuando se validen y se caractericen metabólicamente de manera extensiva, estos resultados actuales podrían sugerir que las intervenciones de actividad física dependientes del tiempo podrían ser un factor conductual beneficioso adicional para alcanzar los máximos beneficios para la salud y reducir el riesgo de ECV.