6 síntomas silenciosos de la diabetes que podrías estar ignorando

03.09.2024

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque algunos síntomas de la diabetes son evidentes, como el aumento de la sed y la micción frecuente, hay otros síntomas más sutiles que muchas personas pueden pasar por alto

Estos «síntomas silenciosos» pueden ser señales de alerta tempranas de que algo no está bien en tu cuerpo y que podrías estar desarrollando diabetes sin saberlo.

1. Fatiga persistente

Todos nos sentimos cansados de vez en cuando, pero si experimentas una fatiga constante e inexplicable, podría ser una señal de diabetes. La fatiga relacionada con la diabetes se produce porque el cuerpo no puede utilizar correctamente el azúcar (glucosa) en la sangre para obtener energía.

En lugar de entrar en las células donde se necesita, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo que lleva a niveles bajos de energía y cansancio extremo. Si sientes que no importa cuánto duermas o descanses, siempre estás agotado, es importante que consultes a un médico.

2. Visión borrosa

Un cambio en la visión, como la visión borrosa, puede ser uno de los primeros síntomas de la diabetes. Esto ocurre cuando los niveles altos de azúcar en la sangre causan que el cristalino del ojo se hinche, lo que altera la capacidad de enfoque del ojo.

Si no se trata, la diabetes puede causar daños permanentes en la retina, lo que podría llevar a una pérdida de visión a largo plazo.

Es fundamental prestar atención a cualquier cambio en la visión y buscar atención médica si notas que tu vista se ha deteriorado repentinamente.

3. Cicatrización lenta de heridas

Otro síntoma silencioso de la diabetes es la cicatrización lenta de las heridas o cortes. Los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden dañar los nervios y afectar la circulación, lo que dificulta que el cuerpo sane adecuadamente.

Si notas que las pequeñas heridas, cortes o moretones tardan mucho más de lo habitual en sanar, podría ser una señal de que tienes diabetes o prediabetes. Este síntoma es particularmente importante porque también puede aumentar el riesgo de infecciones.

4. Aumento de peso inesperado

Aunque la diabetes tipo 1 a menudo se asocia con la pérdida de peso inexplicada, la diabetes tipo 2 puede llevar a un aumento de peso inesperado. Esto ocurre porque el cuerpo comienza a almacenar más grasa en lugar de usarla para energía, debido a la resistencia a la insulina.

Este aumento de peso no está relacionado con cambios en la dieta o el ejercicio, y suele centrarse alrededor de la cintura. Si has notado un aumento de peso inexplicable y persistente, podría ser un indicio de diabetes y deberías hablar con tu médico al respecto.

5. Pérdida de peso repentina

    Al igual que el aumento de peso inesperado, la pérdida de peso repentina e inexplicable también puede ser un signo de diabetes, especialmente en casos donde la enfermedad aún no se ha diagnosticado. Esto ocurre porque el cuerpo, al no poder utilizar la glucosa para obtener energía debido a la falta o ineficacia de la insulina, comienza a quemar grasa y músculo para satisfacer sus necesidades energéticas.

    Esta pérdida de peso no está relacionada con cambios en la dieta o el ejercicio y puede ser significativa en un corto período de tiempo. Si has notado una pérdida de peso rápida y sin motivo aparente, es fundamental que consultes con tu médico, ya que podría ser un indicio de diabetes u otra condición de salud grave.

    6. Hormigueo o entumecimiento en las extremidades

    El hormigueo, entumecimiento o sensación de ardor en las manos y los pies puede ser un síntoma de neuropatía diabética, un tipo de daño nervioso causado por la diabetes. Esto ocurre porque los niveles elevados de glucosa pueden dañar los nervios con el tiempo, especialmente aquellos en las extremidades.

    Si experimentas estas sensaciones de manera recurrente, no debes ignorarlas, ya que el daño nervioso puede empeorar si no se controla la diabetes.

    Reconocer estos síntomas silenciosos puede ser la clave para detectar la enfermedad a tiempo y comenzar el tratamiento necesario para controlar los niveles de azúcar en la sangre.

    Si notas alguno de estos síntomas en ti mismo o en alguien cercano, es vital buscar atención médica lo antes posible para realizar las pruebas adecuadas y obtener un diagnóstico preciso. Recuerda, la detección temprana es fundamental para prevenir complicaciones graves asociadas con la diabetes.